Los negocios cripto de Trump arruinan el progreso de las políticas para el sector, según experto

Los negocios personales relacionados con criptomonedas de Donald Trump, su familia y allegados son la principal amenaza para su propia agenda política enfocada en el sector. Así lo sostiene Ryan Gilbert, de Launchpad Capital, quien asegura que las buenas políticas enfrentan un serio obstáculo en los intereses económicos del presidente. El entusiasmo de Trump por los activos digitales es evidente, y sus operaciones en el sector siguen en expansión.

En una entrevista con CNBC , Gilbert expresó su esperanza de que «todo el mundo en la administración, incluido el presidente, se aparte del camino de las buenas políticas». Cabe destacar que el estilo confrontativo de Trump en la política le ha generado enemigos poderosos.

En este contexto, sus rivales del Partido Demócrata no dudan en aprovechar cada oportunidad para frenar el avance de las políticas pro-cripto. El caso más reciente fue el rechazo en el Senado de una propuesta de ley para regular las stablecoins, una de las más relevantes del último tiempo, que cayó con una votación de 48 contra 49.

Es importante remarcar que la propuesta contaba con apoyo bipartidista hasta hace poco. Sin embargo, algunos senadores demócratas que anteriormente respaldaban la iniciativa cambiaron de postura. Así, las preocupaciones éticas cobraron su primera víctima con la caída del proyecto GENIUS, y todo indica que no será la última.

¿Cuánto daño causarán los cripto negocios de Trump?

El proyecto GENIUS tenía como objetivo fortalecer el dominio del dólar estadounidense y promover el uso global de la tecnología blockchain como medio de pago. A pesar de sus beneficios potenciales, senadores críticos de la iniciativa apuntaron a presuntos conflictos de interés.

Uno de los focos de atención es World Liberty Financial (WLFI), un proyecto de finanzas descentralizadas controlado por la familia Trump, que cuenta con su propia stablecoin: USD1.

Esto generó duras críticas por parte de figuras como Elizabeth Warren, una de las voces más críticas del ecosistema cripto. Según la senadora, la nueva legislación impulsada por la administración Trump abriría la puerta a un posible enriquecimiento del presidente a través del uso institucional de USD1, algo que pone en jaque los principios éticos de la función pública.

Antes de asumir su cargo, Trump lanzó una memecoin que registró una subida exponencial, generando importantes ganancias para el empresario. Sin embargo, el valor del token cayó estrepitosamente poco después, provocando pérdidas por unos 2.000 millones de dólares entre inversores minoristas. De acuerdo con Reuters, las compañías vinculadas a Trump obtuvieron aproximadamente 100 millones de dólares en comisiones por la comercialización de ese activo.

Además, se informa que la familia Trump estaría interesada en adquirir una participación en Binance US, una empresa que ha enfrentado múltiples acusaciones por violaciones a leyes federales en Estados Unidos. Su fundador, Changpeng Zhao, se declaró culpable y fue condenado a prisión. Paralelamente, también se han concretado alianzas con el exchange Crypto.com para lanzar una colección de NFT.

Los hijos del presidente, por su parte, han ingresado en el negocio de la minería de Bitcoin con una inversión millonaria destinada a fundar una empresa que planea salir a bolsa. Como se observa, los intereses cripto de los Trump se extienden a casi todos los sectores sensibles del mercado, lo que implica que cualquier intento de avanzar políticamente en materia regulatoria estará inevitablemente sujeto a cuestionamientos éticos.